jueves, 2 de diciembre de 2010

Querido Sauce Llorón que siempre estás enlagrimado,
 llorando pareces enojado.
Quizás es porque te dejó un dia
o porque dijo que quedarse no podía.
En tus ramas se columpiaba,
¿y ahora añoras la felicidad que eso te daba?
Tus hojas regalaban fresca brisa
y creiste que nunca se apagaría su risa.
Sauce Llorón escucha el viento,
te diré algo que calmará tu lamento.
Quizás pienses que para siempre la muerte se lo llevó
pero en tu corazón eternamente se alojó.